Nacemos, crecemos y partimos. En esto momento parece que los sueños se desvanecen. La historia dice que no eligimos la familia en que nacimos, pero yo aprendí que si.Quiso la historia de mi vida que tuviera la buena fortuna, en febrero del 1993, de conocer  un hermano, Gon. Fue Amistad incondicional a primera vista. Un Amor fraternal,que no se cobra, que siempre está presente. Compartimos la Vida. Compartimos nuestras patrias. Nosotros, suertudos, fuimos ciudadanos del mundo y disfrutámos la ciencia, la amistad, muchas risas y lágrimas compartidas. Fuimos el Muro de las Lamentaciones del otro. Aprendimos el idioma del país hermano para una vez más compartir momentos de complicidad personal y profesional. Dejamos la marca de nuestros pies en la arena de muchos ARVOs. Esta caminata ha sufrido un cambio. Pero sé que vamos a seguir caminando juntos; yo todavía en mi cuerpo físico y tu como espíritu encendido e iluminado, que nos ayudará a seguir sonriendo Mantendré tu sonrisa siempre conmigo. Un beso mi querido hermano. Hasta siempre.

EDUARDO SILVA DUARTE

Oftalmologo pediátrico. Profesor de oftalmologia

Hospitales de la Universidad de Coimbra

Portugal