jueves, 23 de mayo de 2013


Hasta siempre, Gonzalo.

Querido Gonzalo, te has ido y aún no he digerido tu partida, nos has regalado tantos buenos momentos a todos nosotros, a tu familia. Desde niños hemos compartido mesa y mantel, risas, juegos, horas, días y años de felicidad, especialmente bajo el cielo del Porquera de nuestros abuelos. Ahora siento una enorme pena tratando de rescatar recuerdos, momentos del pasado y del presente más reciente con los que impregnarme y aliviar en lo posible la ausencia y el dolor que me imprimen tu prematura desaparición.
Gonzalo, hubiese deseado que siguieras entre nosotros como desde siempre, como Gonzalo "primo", por eso no quiero decirte "adiós", por eso decirte sólo "hasta siempre".

Esther Blanco Amor



miércoles, 22 de mayo de 2013



Morreu uma parte de nos

Es inútil recordar una vez más el destrozo inesperado de esta muerte: 47 años, dos hijos maravillosos, un carrerón científico e investigativo con la calificación de excelente, destreza mítica en cirugía de órbita, pedagogo excepcional en oftalmología. Listo, alto, guapo, simpático, solidario, cosmopolita, en plenitud de vida y de facultades, gestor de futuros, creador de innovaciones para ayudar y curar a la gente. Toda esta admirable arquitectura humana fue demolida hace dos días, en segundos, en un gesto atroz en que la muerte se ha vengado una vez más de todos nosotros, de todos nuestros cariños, de todas nuestras esperanzas.
Morreu uma parte de nós! decía ayer uno de los innumerables mensajes  recibidos de todo el mundo (el del Dr.Joaquim Neto Murta)
Yo creo que ahora no es tiempo ya de preguntarnos por qué ha pasado esta desgracia. Todos coincidimos en que un cerebro tan complejo y rico como el de Gonzalo, una psicología tan poblada de idiomas, ciencias, proyectos, preguntas y afectos se ha ido convirtiendo en los últimos años de su existencia en una bomba de relojería que desbordó al propio  Gonzalo, a sus padres que han velado con heroica dedicación su enfermedad, a los colegas que trabajaban a su lado, a  los amigos todos… y en la mañana cenicienta y aciaga del viernes estalló sin dejar títere con cabeza.
“yo os digo: tenemos que separar el recuerdo del dolor, en cuanto sea posible. Para que no todo el pasado sea un asunto de dolor. O una parte al menos en cuanto sea posible para que no todo el pasado esté tan impregnado de dolor. Sólo así podremos recordarlo mejor. Sentir en nuestra carne la profundidad del dolor, su herida, pero alejarme solamente lo necesario para que el pecho pueda dilatarse en un respiro completo” ( David Grossman. “Caduto fuori dal tempo”)
Murió Gonzalo y con él morreu uma parte de nos. Pero es tan sólo una parte aunque sea grande y dolorosa como un océano. Pero es una parte. Queda vida. Hay partido.
 Esto ha tenido epifanías bien claras en este día y medio apenas que llevamos sin él. El rio de gente, de amigos, de médicos, de personal de  la salud que pasó por el tanatario de El Salvador de Valladolid sin poder contener sus lágrimas y esculpiendo en abrazos y palabras un emocionante testimonio de solidaridad y afecto.
 Y en el coro de las respuestas familiares que se ha convertido también durante  estos pocos días en  un incendio de besos, de palabras rotas, de viajes urgentes para llegar a tiempo a Valladolid y a Porquera para decirle adiós a Gonzalo.
Insisto: el reto lo  tenemos ahora, por una parte el sector de la medicina de los ojos y, por otra, el ámbito entrañable y ancho de la familia. La corona de amigos y colegas de Gonzalo, en lo médico,  ocupa una geografía tan grande casi como el planeta. De Zamora a Huston, de  Montreal a Valladolid,  pasando por Coimbra, Lisboa,  Madrid, Barcelona, Valladolid, Roma, Mineapolis, Paris, etc… Y este sector se ha puesto ya a trabajar. (Se está creando un blog para recoger testimonios y noticias y se están diseñando iniciativas  de homenajes y memoriales).
 Y en la familia la enfermedad y la muerte de Gonzalo ha desencadenado una movilización de afectos, de correos electrónicos, de llamadas, de viajes, de intercomunicaciones que han creado  una atmósfera nueva y llena de vitalidad. Somos una tribu  vasta, repartida por el mundo, con gente joven e imaginativa que mantenemos pese al  ( o causa del) tiempo un capital de afecto, un patrimonio de inteligencia que Gonzalo, casi sin quererlo, ha activado de nuevo con grandísima energía. Queridos tenemos que vivir y trabajar en su memoria.
Aquí quiero acentuar el maravilloso ejemplo de sus padres, Agustín y Carmina. Instalados como estaban, tras una larga vida de trabajos, en una situación plácida de disfrute -- jubilados y felices,--  en el Mediterráneo de Tarragona, de pronto la crisis de Gonzalo les   ha sacado de sus casillas. Con setenta años a la espalda, se pusieron en camino como el Moisés de la Biblia, como los profetas  y pastores enérgicos  del pueblo judío y han dejado la tierra prometida de su retiro. Y desde hace dos largos  años han vivido una marea de viajes, han cambiado de casa, han inventado una filiación  impremeditada  y épica convirtiéndose de nuevo en padres de una criatura que exigía sus cuidados. Han tenido a Gonzalo por segunda vez y le han dedicado todo el tiempo, todos los cuidados y todos los cariños para educarle en esta segunda y atroz infancia Y lo han hecho  con tanto valor, con tanta dedicación, con tanto heroísmo que todos nos rendimos ante su grandeza. No han ahorrado tiempo, dinero, esfuerzos,  sueños, palabras…. Han pagado incluso un alto precio de enfermedad, somatizando su dolor, en esta gesta extraordinaria (Pido para ellos un aplauso de homenaje)
Pero no ha terminado vuestra tarea, queridos. No ha concluido vuestra paternidad renovada con Gonzalo.
“!¿Quién le va a mantener con vida, quién la va abrazar, sino vosotros dos, arropando, envolviendo con vuestros cuerpos su ausencia, su totalidad”? ¡ (David Grossman, ibid.)
A ti Gabi,  y a tu hermano Gonzalito la muerte de vuestro padre os ha cambiado de condición súbitamente. Sois  sus hijos, pero el destino en esa infame mañana del pasado viernes os  ha convertido  de pronto, prematuramente, en padres. Tenéis que hacerle un sitio especial en la memoria y en el corazón para que viva confortablemente una forma nueva de existencia. Estoy seguro de que lo podréis y lo sabréis hacer. Ana, vuestra madre y el coro ancho de su familia y amigos os darán todo el aliento y el respaldo para lograrlo. Contáis con ellos, contáis con todos nosotros.
Ahora debo decir , en un escorzo breve, una experiencia rigurosamente personal que he vivido con Gonzalo. Los dos hemos compartido en Valladolid mucho tiempo, incluso en colaboraciones técnicas estrechas de comunicación. Los dos teníamos  el mismo  “logo”, la misma “marca” como se dice ahora: Gonzalo Blanco (el segundo apellido apenas se usa en la difusión social). Se ha creado, a veces un gracioso equívoco en nuestra condición de “hombres públicos”, en el pequeño corral de la  ciudad. Se hablaba de “Gonzalo Blanco el bueno” y “Gonzalo Blanco el malo”. En ocasiones la gente veía nuestro nombre en la prensa y se creaba un divertido error. Personas que me preguntaban : Oye, te  he visto en el periódico como coordinador de un seminario de retinopatía y oculoplastia. A Gonzalo le pasaba lo mismo “te he visto en el periódico ¿pero qué hacías tú  promocionando fajas de señora en unos grandes almacenes”?. Yo tenía fama. El tenía prestigio. La fama es una bagatela, una porquería. El tenía el prestigio que solo se logra a base de tesón, inteligencia, profesionalidad y empatía. Y poseía estos valores a raudales.
Ahora no el equívoco, sino la trágica equivocación se ha producido con esta desgracia imprevista Tendría que haber sido al revés. Yo soy mayor, he tenido dos hijos maravillosos, he plantado un ciprés al lado de mi casa y he escrito un libro (precisamente con Gonzalo y Toñi Saornil y, para más inri, sobre oftalmología). No tengo mucho más que hacer en la vida. Yo debería  ocupar hoy aquí este féretro y Gonzalo en cambio,  continuar en su hospital, en la consulta y el quirófano, en sus libros, en sus viajes de investigador y pedagogo. A veces la economía del cielo funciona peor que la de Rajoy.
Debo dedicar unas últimas palabras a ti, Carmina, cariño. Recuerdo hace muchísimos años asistí al Sermón de la Siete Palabras en la plaza mayor, en una semana Santa de Valladolid. Hacía de oficiante José Luis Martín Deslcalzo, un buen cura y un magnífico escritor. Y recuerdo que, dirigiéndose a la Virgen María la decía algo así. “Madre ¿te acuerdas? qué limpio, qué dulce, qué placentero el parto de Belén. Pero ¡ cuánto dolor y cuánta sangre en este de la cruz! En Belén Cristo atravesó tu virginidad, según  decía el viejo astete como un rayo de sol  atraviesa un cristal sin romperlo ni mancharlo. Aquí en el Gólgota hay  un descomunal derroche de angustia, dolor y sangre …”
Carmina, no es temerario pensar que en aquél momento María tendría en su corazón dudas muy ácidas (“¿para qué tantos años dedicados a este hijo? Cuidando sus primeros pasos, lavándole y  planchándole la ropa, alimentándole  y protegiendo sus juegos y sueños, las caminatas siguiéndole en su predicación por los itinerarios de Judea y Samaria,¿para qué tanto sacrificio, Dios mio”?) Estos son también, Carmina, tus interrogantes. Y no hay respuestas fáciles. Sólo se me ocurre que hemos asistido todos un episodio profundo de dolor y sangre como María. A un Gólgota, imprevisto e indeseado. En términos de fe va siempre unido a la cruz una luz oculta pero poderosa de resurrección y esperanza. Tienes (tenemos) que agarrarnos desesperadamente a ella. 
Amen.
Porquera de Santullán, 5 de mayo de 2013

Gonzalo Blanco Nozal





lunes, 20 de mayo de 2013


Pues sí, Gonzalo es nuestro orgullo. Yo he presumido de hermano allá donde he ido. Como si ser hermana de Gonzalo Blanco formase parte de mi currículum.
Lo que escuchamos y leemos estos días sobre él es un regalo para nosotros, aunque eso no disminuye nuestra pena.
Yo me siento huérfana sin Gonzalo, porque él nos era absolutamente necesario.
Teresa




Adiós, Gonzalo, adiós

Pues te has ido. Así, de pronto. Aunque ya lo habías anunciado tantas veces en estos últimos años. Cuánto sufrimiento ha tenido que invadirte y desbordarte para llevarte a la decisión de consecuencias extremas, a cruzar la línea de no retorno, a sellar tu último acto. Se cierra el telón. Se apaga una vida.
Héroe de tu propia tragedia, que como todos los héroes acaba muriendo a manos de su destino. En el aire enrarecido tras tu ausencia, resuenan ecos de lejanas voces milenarias. Antiguos sabios , padres de la Filosofía, a quienes emulaste ejerciendo tu voluntad, tu última y sagrada voluntad.
Extraña es la noche que sigue a tu muerte. En el dolor de los que te velamos y te acompañamos hasta el lugar de tu eterno descanso, se imprimía con fuerza el recuerdo de tu figura, como un tatuaje de vida fugaz, impregnándolo todo por momentos.
Tú encontraste la respuesta y a los que nos quedamos nos dejas, en cambio, un montón de preguntas. ¿Qué hacer con esta tristeza?, ¿qué hacer con esta desolación? , ¿qué hacer con la culpa, que siempre devora nuestros corazones sin piedad?, ¿qué podíamos haber hecho para hacerte cambiar de parecer?, ¿cómo podríamos haber cambiado el curso de esta historia?, ¿ era este el punto, al que de todos modos, conducían tus caminos?
Nunca lo sabremos, aunque inventemos miles de construcciones con nuestro pensamiento. Efímeras arquitecturas de imágenes mentales que se derrumbarán como un castillo de naipes. Será una parte de ese todo que es el misterio de la muerte. De tu muerte, Gonzalo.
Cuánto dolor, que como un metal pesado se deposita en el alma. Habrá que aprender a vivir respirando en esta nueva atmósfera, densa y plúmbea. Habrá que aprender a moverse entre este éter viscoso que es el vacío que dejas. Habrá que acostumbrarse al eterno rumor de tu recuerdo, que será como el zumbido de una abeja, cerca de nuestras sienes.
Hasta que un día, quizás, respiremos más ligero; nos movamos más livianos; el sol derrita el hielo de nuestra amargura y entonces, sólo entonces, tu recuerdo será reconfortante y cálido. Ya no traerá un desgarro de dolor.  Será como un abrazo.

Adiós, Gonzalo, adiós.

Patricia Blanco del Valle


Puedes llorar porque se ha ido o puedes sonreir  porque ha vivido. 

Puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado.

Tu corazón puede estar vacío porque no lo puedes ver o puede estar lleno del amor que compartisteis.

Puedes dar  la espalda al mañana y vivir en el ayer, o puedes ser feliz en el futuro  debido al  ayer.

Puedes  recordar   tan sólo  que se ha ido , o puedes conservar su memoria y recordarla para siempre. 

Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío, dar la espalda o puedes hacer lo que le gustaría: sonreir, abrir los ojos, amar y seguir adelante.



You can shed a tear that he is gone
or you can smile because he has lived

You can close your eyes and pray he'll come back
or you can open your eyes and see all he's left.

Your heart can be empty because you can't see him
or you can be full of the love you shared

You can turn your back on tomorrow and live for yesterday
or you can be happy for tomorrow because of yesterday.

You can remember and only that he's gone
or you can cherish his memory and let it live on.

You can cry and close your mind, be empty and turn your back
or you can do what he'd want: smile, open your eyes love and go on.

(Poema. David Harkins)

Desde el corazón.   Tus compañeros del Hospital Rio Hortega 
Uno de los últimos días en el antiguo Hospital Rio Hortega. Febrero 2009


En el salón de actos del Antiguo Hospital Rio Hortega. Febrero 2009


Comida de despedida de la Dra.Correa. 16 mayo 2012 
 En la cena de jubilación del Dr. Galindo.  26 de abril de 2013


Gonzalo, ha pasado ya mas de una semana que no estas y todavía me encuentro tratando de explicar tu partida temprana.......espero que algún día este dolor que todos los que te conocimos sentimos, deje paso a la gran cantidad de recuerdos hermosos de momentos compartidos contigo.
He pensado mucho en ti en estos días y el sentimiento que mas me ha embargado es el de admiración....eso es lo generabas en los que te rodeaban, por ser un excelente profesional, extremadamente inteligente, bondadoso, generoso, buena persona y mucho mas
He perdido un hermano mayor, puedo decir sin temor a equivocarme que soy quien soy profesionalmente gracias a ti y al grupo de trabajo que conformabas con Toñi, no puedo mas que sentir orgullo de haber formado parte de ese grupo excelente. Tantos recuerdos hermosos de aquella época!
Gonzalo, te llevo en el corazón 
Hasta siempre, querido amigo, maestro
Emiliano Becerra
Argentina
Despedida Emiliano. Valladolid 2004


Una ola de lágrimas y desolación partió el Viernes desde Valladolid para bañar Montreal, Coimbra, Argentina, Manila, Vigo, Segovia, León y sabe dios cuantos sitios más.
Esa ola, querido Gonzalo, lleva también todo el cariño, la admiración, la gratitud y los magníficos recuerdos de todos los que tuvimos el privilegio de conocerte. Estoy segura de que te notarás su calor, allá donde estés.

Ana Almaraz
Facultad de Medicina de Valladolid

Lectura de la tesis doctoral de Ciro García Álvarez. Valladolid, junio de 2012. 


Que gran compañero, cuánta admiración.Hasta siempre Gonzalo.
Rosario López . Hospital general de Segovia
III Jornada para residentes de la ACLOFT
 Gonzalo Blanco, Rosario López, Ana Vallelado y Eduardo Silva,  Segovia 8 de febrero de 2013




jueves, 16 de mayo de 2013



Querido Gonzalo: Siempre serás recordado con cariño.  Desde que nos conocimos en Houston, tu entrenándote con el Dr Patrineli y yo con el Dr. Font, te recuerdo con afecto por tu generosidad y esa chispa que emanabas en tus ojos al hablar y comentar casos, esa pasión por tu trabajo y siempre con humor amable y amistoso con todos nosotros.  ARVO nos daba la oportunidad de un rápido saludo pero siempre lleno de buenos sentimientos.  Sé que un alma como la tuya solo puede estar brillando ahora en el cielo. 


Patricia Chévez-Barrios, MD

Professor of Pathology and Laboratory Medicine and Ophthalmology
Adjunct Professor of Ophthalmology
Baylor College of Medicine

Houston, TX, EEUU

sábado, 11 de mayo de 2013



Querido Gonzalo:
Si hay una palabra que te define es GENEROSIDAD. 
GRACIAS : por transmitirnos tu pasión por nuestra profesión,  tu espíritu de trabajo y tu capacidad docente. Gracias por inculcarnos ese afán de superación y por animarnos a seguir creciendo profesionalmente.
Gracias  por enseñarnos todos tus amplios conocimientos, por ofrecernos tus casos para publicar,  por estar siempre dispuesto a una pregunta (aunque ya no trabajásemos contigo),  por tu ayuda incondicional …
 Gracias por enseñarnos con paciencia  las cirugías, siempre nos hacías sentir bien, siempre estaba todo fenomenal… aunque tuvieses que arreglar el desaguisado que hubiéramos hecho… aunque tardásemos y tuvieses que salir tarde del hospital …
Gracias por darnos a conocer con orgullo siempre a oftalmólogos tan prestigiosos como los que hoy te escriben unas líneas con cariño…
Qué difícil va a ser no verte por los pasillos con tu maletín… no tenerte para consultarte los casos… no meternos contigo cuando pierde el barsa… 
Te echaremos muchísimo de menos… porque te hacías querer…
Te tendremos presente para siempre en nuestro corazón …  
Siempre quedará en nuestra memoria tu sonrisa… y los buenos momentos…


Tus residentes del Hospital Río Hortega


SECPOO en Madrid, en 2009, de izquierda a derecha: Dr. Medel, Dr. Collins, Dra. Vallejo (en ese momento R4), DR. Blanco, Dra. Miranda (R3), Dr .Tovilla, Dra. Correa (era R2),  Dra. y Dr. Moreno.
Sociedad castellano-leonesa de Oftalmología,  Soria 2010
En la sala de reuniones, con Dra Marques (ahí R2), Dr López y Dr. Blanco.
Hospital Universitario Río Hortega, mayo de 2010.

Uno de los últimos días que se trabajó en el viejo Río Hortega... Febrero de 2009.

Quirófano, Hospital Universitario Río Hortega,  2010.

En la consulta
Hospital Universitario Río Hortega.

Dr. Blanco, Dr. López, Dr. Bringas, Dra. Vallejo, Dra. Cordero y Dra. Correa.
 25 de Mayo de 2010, en un pasillo del Río Hortega, Valladolid
Cena de bienvenida al hospital cuando sacó su plaza en la oposición. Le disfrazaron con ese atuendo y con material de juguete para hacer dacrios... muy divertido, 2008.

Quirófano, Río Hortega, mayo 2010
Un día de esos tantos en los que se charlaba en la secretaría...


viernes, 10 de mayo de 2013

Gonzalo; que difícil decirte adiós. Qué difícil despedir a un maestro y a un amigo. Fuiste para mí un modelo como médico y como persona. Tu inteligencia, tu honradez y tu generosidad estarán siempre en mi memoria. Qué difícil expresar la gratitud que siempre sentiré por haberme regalado el
privilegio de tu amistad, y qué difícil asimilar la tristeza que tu partida me produce. A través de tu ejemplo estarás siempre presente en nuestras vidas. Descansa en paz, Gonzalo.


Ciro García Álvarez









miércoles, 8 de mayo de 2013

La tristeza ocupa el corazón de quienes tuvimos la dicha de conocerte.
En
nuestro recuerdo permanecerás siempre como companero y ejemplo.
Que tristeza da esta despedida! Descanza en paz Gonzalo. Dios te bendiga
!


Sonia Callejo

Puerto Aventura, México, 1997 

Puerto Aventura, México, 1997 


ARVO, Fort Lauderdale, USA, 1997 

BIOPSY, Valladolid, España 2012

martes, 7 de mayo de 2013

It is with extremely sad that we received this news.
Althouth I personally had not much contact with Gonzalo Blanco, I have always heard about him here in Canada, and his name is always associated with a great person, professional and very kind and well beloved for everyone here in Canada.
It was a really sad news for us.
I hope his family receives the confort and strengh in this really sad and difficult moment.
Sincerely
Alexandre Odashiro

Alexandre Nakao Odashiro
Gonzalito, no hay palabras suficientes para agradecer al cielo que te cruzaras en el camino de mi vida y la de mi familia. Desde hace 20 años que entraste por la puerta del Hospital clínico como residente,  la primera visita a Coimbra en 1992 para conocer a Rui y Eduardo hasta el 25 de febrero de este año en que hemos compartido una vez más un curso, residentes y un encuentro de amigos.  Primero mi residente alumno y doctorando, pero muy pronto el profesional con el que he compartido proyectos profesionales que nos han hecho encontrar amigos comunes por todo el mundo y para siempre, y el que me ha mantenido en la brecha cuando yo he querido tirar la toalla..muchas veces. Solo quiero dejar dos fantásticas pinceladas de nuestra historia. ¡Que años tan buenos construyendo el laboratorio de patología ocular/registro de Miguel  Burnier!  ¡Que fantástico equipo de técnicos, secretarias y cuanto hemos disfrutando trabajando allí con esta gente espectacular! Tanto…que siempre llegábamos tarde a casa…! Y cuantos cursos de Patologia Ocular en los que eramos tan felices encontrándonos con nuestros amigos en cualquier país, y que bien lo hemos pasado enseñando…¡que fantástico grupo de gente cuyo líder, Miguel funda una sociedad para que nos podamos encontrar, aprender mucho y pasarlo bien, incluyendo a nuestras familias! en parte siempre fueron una excusa para encontrarnos y disfrutar….cuantos proyectos reconducidos en los que siempre veias la parte positiva…te voy a echar mucho de menos, pero vas a permanecer para siempre en mi corazón y en el de mi familia para siempre. Hasta que nos encontremos, compañero, amigo, hermano.
Toñi Saornil
Oftalmóloga. Valladolid, España







lunes, 6 de mayo de 2013

Querido Gonzalito , mi hermanito
Hoy me gustaría estar allí con tu familia para representar la gran cantidad de amigos que conquistaste en Montreal, en nuestro laboratorio y en Houston, Texas, durante tu fellowship. Tu capacidad de trabajo sumada a la gran generosidad y bondad conquistó a todos.Nora y los chicos, en especial Carolina, te quieren mucho.
Existen los que iluminan el camino a los demás como una estrella.  Una estrella es de cierta manera, distante, aislada del camino y de los caminantes, algo intangible.
Tu, al contrario Gonzalito, iluminaste el camino de las personas como una vela, cuya llama prendia la vela de otros, participando dentro de ese camino, lado a lado con los caminantes. De esta forma enseñaste y animaste a muchos otros a hacer lo mismo.
Tengo un gran orgullo de haber tenido tu colaboración y amistad. Fue a través de Toni, siempre ella, que encuentra grandes talentos como tu, que nuestras vidas se entrelazaron. Y Toni, Gonzalito y Miguel son inseparables eternamente.
Desde que Toni te puso dentro de mi corazón nunca más saliste. Dentro de mi corazón está Gonzalito my hermanito for ever.


Miguel Burnier. Universidad de McGill. Canadá








Uma perda enorme. Gonzalo sempre foi amigo de todos, um cientista brilhante e um coracao generoso. Sentiremos muita falta dele.

Abracos a todos. 

Zelia Correia
Cincinatti. USA